Translate

Mostrando entradas con la etiqueta Borbón. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Borbón. Mostrar todas las entradas

martes, 1 de marzo de 2016

Alfonso XIII, el último borbón que reinó antes de la llegada de la democracia




Alfonso XIII imponiendo a Franco la medalla al mérito militar



El 28 de febrero se cumplieron 75 años de la muerte de Alfonso XIII, el último monarca borbón que reinó en España antes de que el pueblo decidiera democráticamente que no quería monarquía, impuesta tras la república de 11 de febrero de 1873. El 14 de abril de 1931 se proclamaba la segunda, partiendo al exilio Alfonso XIII con una fortuna de más de 40 millones de euros al cambio actual, según algunos autores, lo cual no fue óbice para que sus adeptos monárquicos enviaran contribuciones para mantenerle con la prosopopeya digna de su clase. Y no parece que sufriera demasiadas privaciones a juzgar por su tren de vida de casinos y hoteles de lujo mientras mantiene pleito con su esposa, que tras irse a Inglaterra le exige su dote y una pensión anual.

En 1934 Alfonso XIII abandona su vida de nómada de alto standing para residir en Roma a la vera de su protector Mussolini, sobre el que opina, según refiere su biógrafo Julián Cortés Cavanillas: El fascismo todavía no he conseguido saber lo que es, como doctrina social y política, porque en definitiva no es doctrina, en ningún orden, sino una “bella” dictadura personificada por un hombre de dotes excepcionales(…)

Alfonso XIII había acogido en 1923 la dictadura del general Primo de Rivera para sostener el trono. Y al parecer se consideraba una amenaza al cuerpo de artillería,  en el que años atrás había surgido el conflicto artillero por la rememoración del asesinato encubierto por el estado de Federico Puig Romero, supuesto padre de Alfonso XII, y los de otros artilleros, que finalmente deriva en la proclamación de la primera república en 1873.  En septiembre de 1926 los artilleros publican en un periódico antidictatorial francés denominado Hojas libres sus quejas y el ataque del gobierno, así como el engaño y falsedad del monarca. A consecuencia de las fuertes medidas represoras los artilleros se sublevan y surge el estado de guerra en toda España. Al año siguiente se crea una academia general militar que elimina todo rastro del pasado de artillería y que se pone bajo la tutela del general Franco, por el que Alfonso XIII siente profunda admiración, según el biógrafo Cortés Cavanillas. Esta academia creaba oficiales con un nivel mínimo de estudios, todo lo contrario a lo que representaba el cuerpo de artillería, caracterizado por una formación científica de alto nivel. Pero al parecer era más importante enterrar el pasado, y con esta finalidad amalgamar a todas las armas constituía una buena solución.



El 19 de febrero de 1929, apenas dos semanas de fallecida la madre de Alfonso XIII, que nunca dejó de reinar, se disuelve el cuerpo de artillería, con el consiguiente debilitamiento del apoyo del ejército a la corona, lo que obligaría un año después a dimitir a Primo de Rivera e iniciarse el camino para que se unificaran las fuerzas políticas contra la monarquía. Los secretos tan bien guardados que Alfonso XIII y su madre habían intentado enterrar relacionados con la artillería eran ya irrelevantes ante la voluntad popular de la república de 1931. Alfonso XIII se había quedado solo. Moriría 10 años después en la habitación número 32 del Gran Hotel de Roma.  

sábado, 5 de diciembre de 2015

Los secretos de Antonio Guillelmi, secretario de cámara del tío de Fernando VII


Hoy hace 208 años el infante Antonio Pascual, tío de Fernando VII, designaba a su secretario de cámara. El beneficiado era Antonio Guillelmi, tío del consorte que doce años después llevaría al altar a Gertrudis Romero en la capilla real. Nada nuevo entre los Guillelmi, puesto que el finado suegro de Gertrudis se había casado en el Real Sitio del Pardo, lo que demuestra la cercanía del clan Guillelmi a los entonces reyes Carlos IV y María Luisa, así como a Manuel Godoy, valido de los reyes que llevaba todos los asuntos de estado y adquirió el título de príncipe de la Paz.

El nombramiento de Antonio Guillelmi en su cargo se basa en los méritos contraídos recién ocurridos los sucesos del Escorial, cuando un informante anónimo advierte a los reyes de la traición de su hijo, el entonces príncipe de Asturias Fernando, que pretende usurpar el trono de su padre e incluso envenenar a su madre. Desde entonces Antonio Guillemi queda encargado de todos los documentos del infante Antonio Pascual, incluidos algunos desconocidos e inéditos como los de su partida a Bayona en 1808, cuando Fernando VII, tras quitar la corona a su padre, se la regala a Napoleón y parte toda la familia real española hacia Francia.

Pero además de conocer de primera mano qué papel había desempeñado Fernando VII en las conspiraciones contra su padre, Carlos IV, Antonio Guillelmi sabía muchas más cosas. Quedó al cuidado de su díscolo sobrino, Juan, que en 1819 se casa con Gertrudis mediante matrimonio arreglado por Fernando VII al tiempo que él se casaba con Josefa Amalia de Sajonia. Al cabo de tres meses el cirujano de la Real Familia certifica que Gertrudis ha tenido un mal parto en el que difícilmente mediaría su consorte, que servía para cubrir apariencias ante la nueva reina esperando a cambio que el rey cumpliera lo pactado.

Antonio Guillelmi cae en desgracia junto con Gertrudis y su familia desde finales de 1823. Su lealtad a los reyes padres, exiliados en Roma hasta su muerte casi simultánea a comienzos de 1819, le impidió revelar datos graves que no tuvo reparo en usar en 1827, cuando ya al borde de la tumba sentía la carga de todas las vidas fustigadas por el actual representante de la corona, Fernando.



De ejercer sobre los huérfanos el mayor despotismo desde 1824, Fernando VII cambia abruptamente al poco de morir Antonio Guillelmi y está dispuesto a todas las concesiones, recurriéndose a falsificaciones y bolsillo secreto del rey para favorecerles. Poco  después el confesor de la reina madre intenta chantajear a Fernando VII con relación al verdadero origen de la real prole de su madre, sin otro resultado que ser encarcelado de por vida. Todo lo contrario a los huérfanos Puig Romero pocos meses antes. El legado que pudiera haberles dejado Antonio Guillelmi tenía tanto poder como para doblegar al absoluto.

viernes, 20 de noviembre de 2015

Encubrimiento del asesinato de Federico Puig Romero en la dictadura


Hoy hace 40 años el generalísimo partía de este mundo dejando el legado de un rey elegido a dedo entre los candidatos de la dinastía Borbón que le parecieron más convenientes. Adiestró especialmente a Juan Carlos, pupilo de Jorge Vigón Suerodíaz, artillero ultra monárquico que fue uno de los principales hombres del régimen, como cito en mi libro. Ocupó altos cargos, ganó el premio nacional de literatura en 1950 e incluso obtuvo un título nobiliario de mano de Franco, junto al cual participó en el alzamiento de 1936 que llevó a la guerra civil, tras la cual publicó varios libros elogiando al franquismo.  

Hombre versado, Vigón escribió libros sobre artillería muy completos que hoy suponen un manual indispensable para cualquiera que investigue en este campo, como hice yo con el asesinato de Federico Puig Romero que es encubierto por el estado. El más conocido de estos libros de artillería se publica en 1947, como una ampliación del escrito en 1930, cuando la monarquía hacía aguas y Vigón da una versión falsa del asesinato de Federico Puig Romero, recurriendo a inventar un móvil para justificar el asesinato y proteger de este modo a la monarquía cuyo fin era anunciado. Igualmente ocultó la cercanía que mostró Alfonso XII hacia el cuerpo de artillería y delataba su origen paterno, así como el empeño de Alfonso XIII en borrar este pasado.

En su libro de 1947, bajo la dictadura,Vigón halla un móvil más adecuado para justificar los asesinatos y hacer pasar desapercibido el de Federico Puig Romero, y recurre por tanto a cambiar lo escrito  en 1930, eliminando el móvil de su invención y basándose en la versión que en 1876, recién implantada la Restauración monárquica, proporciona el historiador Antonio Pirala con falseamiento de datos sobre el asesinato de Federico Puig Romero, lo cual documento en mi obra.



En 1966 Vigón publica su libro Hombres1, en el que defiende la postura golpista del general Pavía que da fin a la fugaz república de 1873 surgida como consecuencia inmediata de la dimisión del rey Amadeo tras disolver el cuerpo de artillería, unido en masa para dejar sus puestos en defensa de la memoria de Federico Puig Romero y sus otros compañeros asesinados en 1866. Los secretos que hicieran peligrar la continuidad de la dinastía Borbón quedaban a buen recaudo.


1Hombres, Jorge Vigón, Afrodisio Aguado, Madrid,1966.

lunes, 9 de noviembre de 2015

200 años de la muerte de Vicente Puig

                                      
La página facebook  y el booktrailer del libro Voces desde el más allá de la historia se han creado coincidiendo con el 200 aniversario de muerte de Vicente Puig Formenti, la primera víctima de una muerte en extrañas circunstancias y estrecho nexo a la corona española que se refiere en este libro. Militar barcelonés perteneciente a los Reales Ejércitos, falleció a los cuarenta y cuatro años el 1 de noviembre de 1815 en Pamplona, dejando viuda y siete hijos, más un embarazo que se pretende hacer pasar como póstumo y es iniciado cuando él ya ha sido apartado de su esposa por real orden de Fernando VII. La falsificación de su defunción original da pie a muchas conjeturas. Era apenas el comienzo de un destino adverso para la familia Puig, vinculada ya irremisiblemente a la dinastía Borbón.