Real Seminario de Nobles de Vergara en Guipúzcoa. |
El 2 de junio de 1815 firmaba Vicente Puig Formenti la solicitud de admisión de su hijo mayor, Vicente, de casi doce años, en el Real Seminario de Nobles de Vergara. Ni de lejos imaginaba la trampa que le tendería Fernando VII cuando escribía que dirigía carta al Rey por el conducto que las órdenes de S.M. me han señalado. Confiaba ciegamente en las facilidades que Fernando VII le había dado a pesar de haberse hecho pública la inexistencia de fondos para mantener a los seminaristas. El director responde el 22 de junio de 1815 a Vicente Puig que solo podría ser admitido si los gastos corrían por cuenta del Real Erario, es decir, del bolsillo de Fernando VII, lo que implicaba gestiones especiales en la corte dependientes de la real mano que pondrían en jaque a la numerosa familia de Vicente, acantonado por entonces en Guipúzcoa, donde se ubicaba dicho establecimiento.
Miguel de Lardizábal y Uribe, direcrtor del Real Seminario de Nobles de Vergara. Retrato realizado por Goya en 1815. |
El fatídico instante en que el soberano absoluto puso los ojos en Gertrudis Romero, esposa de Vicente Puig, cambió el rumbo de sus existencias para siempre. Vicente Puig sobraba en los planes del absoluto, y es así como ella queda embarazada en ausencia de su marido. Al poco de confirmarse su estado fallece misteriosamente en Pamplona Vicente Puig incluyéndose un certificado falso de su defunción en los trámites de la viudedad. Curiosamente en un castillo de Pamplona es encerrado el director del seminario, Miguel de Lardizábal y Uribe, que por las fechas en que atendía la solicitud de Vicente Puig se hallaba en plena gestión secreta del próximo enlace del déspota con María Isabel de Braganza. Este personaje que desde 1814 había ocupado el importante cargo de Ministro General de Indias cae en desgracia por las fechas en que la extraña muerte de Vicente Puig deja el camino libre a Fernando VII para que Gertrudis se convierta en azafata de la nueva reina en marzo de 1816, seis meses antes de que se contrajera el enlace real.
El Real Seminario de Nobles de Vergara tenía gran prestigio y allí se educaba la élite de la sociedad de aquel tiempo. En esta institución descubrió el wolframio Fausto Elhuyar, y vinculados a su historia se hallan nombres de prestigio como los de Félix María Samaniego, el conde de Peñaflorida, Valentín de Foronda y el mismo Miguel de Lardizábal y Uribe, entre otras personalidades. Vicente Puig Romero nunca llegó a ser alumno y a cambio, hubo de convertirse en tutor de sus hermanos al quedarse huérfanos cuando el absoluto decidió deshacerse del juguete en que había convertido a Gertrudis Romero, haciéndose a cargo de los gastos del oficio funeral de secreto de la ex azafata y madre de tres presuntos hijos de Fernando VII. El ensañamiento del absoluto con esta familia les sume en años de indigencia hasta que algo inesperado lleva al déspota a cambiar su actitud y estar dispuesto a todo tipo de concesiones. Los oscuros secretos de Fernando VII pesaban demasiado.
Fausto Elhuyar, profesor del Real Seminario, donde descubrió el wolframio. |
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